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12 de enero de 2010

Recordamos las Conclusiones del X Congreso Estatal de Trabajo Social 2004

Conclusiones Generales Finales del X Congreso estatal de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales. 18-19-20 Octubre 2004. Las Palmas de Gran Canaria. Auditorio Alfredo Kraus.

1. Los Trabajadores Sociales del Siglo XXI estamos implicados en la Globalización de la Solidaridad y en la Globalización de la Justicia. Queremos mostrar de un modo nuevo nuestro compromiso con el Desarrollo Humano, y con la universalización efectiva de los Derechos Sociales y su reconocimiento como Derechos fundamentales.

1.1. El Trabajo Social en esta era planetaria se propone mostrar su capacidad de respuesta frente a las nuevas vulnerabilidades humanas, desarrollando estrategias profesionales y sociales, que articulen eficazmente la responsabilidad y el compromiso del Trabajo Social en la protección y desarrollo de los derechos humanos universales.

1.2. El Trabajo Social del Siglo XXI se plantea recuperar los Servicios Sociales como plataformas activas para la participación social, apoyando a una ciudadanía comprometida y solidaria en lo
local y en lo global.

1.3. El Trabajo Social no puede cerrar los ojos ante los nuevos poderes hegemónicos, el papel de los organismos internacionales y el papel de los diferentes estados. Asume en este X Congreso Nacional su compromiso, y la necesidad de su aporte profesional, para facilitar la consecución de una justicia universal que tenga en cuenta las desigualdades, los derechos de las minorías y los de los individuos, grupos pueblos desfavorecidos de la tierra.

2. Los trabajadores sociales nos proponemos potenciar la dimensión ética del Trabajo Social en pro del desarrollo moral y la recuperación de los valores humanos y sociales.

2.1. La dimensión ética del Trabajo Social se construye y sobre la consideración del ser humano de una manera integradora, y en relación con los otros seres humanos y el medio ambiente. El Trabajo Social se adhiere a una antropoética que reconoce la interdependencia de los individuos con la sociedad y el entorno, a escala local y también planetaria.

2.2. Trabajar para la recuperación de una nueva ética para la Intervención Social supone crear espacios de reflexión y estudios específicos de ética, educación en valores y desarrollo moral, en diferentes ámbitos profesionales y sociales, así como en el ámbito de las universidades y de modo especial en la formación de los futuros trabajadores sociales.

2.3. La reflexión sobre una nueva ética y la revisión de nuestro código deontológico debe realizarse desde una nueva reflexividad y una nueva autocrítica dispuesta a nuevos compromisos y desde el reconocimiento de las interdependencias. Ello nos puede permitir la apertura necesaria para construir creativamente y solidariamente "nuevas cartas de navegación" profesional, y explorar valientemente "nuevas rutas no navegadas".

3. El Trabajo Social se desvela y se afianza hoy más que nunca con identidad propia como paradigma, como ciencia y como disciplina y profesión. Desde esta consideración se propone reforzar y potenciar un diálogo igualitario y comprometido con el resto de las ciencias y disciplinas, desde la conciencia de las interdependencias, para la construcción del bienestar humano, individual y colectivo.

3.1. Se reconoce un positivo y valioso avance teórico, metodológico y experiencial en el Trabajo Social. Se concluye que hoy día la sistematización de experiencias de intervención social y la producción científica de conocimientos a partir de las mismas es una cuestión que preocupa e interesa a los profesionales del Trabajo Social en España. No obstante se considera necesario seguir afianzando la sistematización de experiencias y continuar promoviendo la producción de conocimientos propios.

3.2. Se plantea la exigencia de explicitar los planteamientos ideológicos que encuadran las investigaciones sociales y las experiencias de intervención social, como requisito ético, de cientificidad y de compromiso.

3.3. La reflexión y la producción de conocimientos por parte del Trabajo Social es una exigencia para garantizar la calidad de las intervenciones profesionales y para enriquecer la formación de los futuros trabajadores sociales.

3.4. Ante todo ello se propone la necesidad de una conexión estrecha para que, de forma conjunta y consensuada, la organización colegial, las universidades y las instituciones empleadoras se planteen los siguientes objetivos:

a) Animar y motivar a los/las profesionales del Trabajo Social para sistematizar sus practicas y experiencias.

b) Facilitar la formación especializada necesaria para la investigación y sistematización de la prácticas y trabajos profesionales y sociales.

c) Apoyar la publicación y difusión de los trabajos y experiencias a través de diversos medios: publicaciones, encuentros, foros, Internet etc.

d) Facilitar a los profesionales la adecuada formación y supervisión.


e) Hacer tomar conciencia del papel de la sistematización como herramienta fundamental para mejorar la calidad del Trabajo Social y de los Servicios Sociales.

f) Potenciar la sistematización profesional otorgándole también el reconocimiento necesario en los diferentes procesos y proyectos de promoción profesional.

3.5. Los colegios profesionales asumen la responsabilidad de construirse de modo agil y eficaz, conectados con las necesidades profesionales y sociales, constituyéndose como vehículos importantes para hacer más visible la profesión y adoptar posiciones de influencia en los diferentes entornos en los que interactuamos.

3.6. Desde la estructura colegial, los trabajadores y trabajadoras sociales tenemos la responsabilidad de potenciar el papel corporativo ideologizando sus estrategias en torno al interés social, insistiendo en la competencia y en la cualificación profesional.

4. El Trabajo Social recupera y muestra hoy, con más fuerza, su vocación integradora e interdisciplinar articulando nuevas respuestas profesionales, también integradoras, creativas, eficaces y comprometidas, ante las realidades y los problemas de la globalización, la complejidad, las desigualdades y las nuevas vulnerabilidades.

4.1.- El Trabajo Social debe por tanto profundizar y desarrollar propuestas de Intervención Social Integral e Integradora, que den respuestas a la complejidad y a las nuevas necesidades humanas y sociales.

4.2. El Trabajo Social se propone propiciar diálogos transdisciplinares, que permitan superar corporativismos y sectorialismos, favoreciendo respuestas integrales, proyectos colectivos y redes transformadoras.

4.3. Desde una perspectiva más formal el Trabajo Social está viviendo en estos momentos el reto de la convergencia europea. Ello trae dificultades y oportunidades y debemos ser conscientes de ello para unir sin confundir y obtener ventajas del proyecto colectivo. Debemos cuidar que no se pierdan las conquistas históricas y los avances del Trabajo Social a escala mundial, y también las singularidades de cada país. Para ello debemos desvelar los valores subyacentes a cada propuesta, dotándonos de razones y poderes que nos permitan avanzar sin dejar en el camino esencias irrenunciables.

4.4. Los colegios profesionales deben potenciarse también como foros de debate y como redes humanas comprometidas, no solo de cara a las necesidades de la profesión y de los profesionales, sino sobre todo para contribuir eficazmente en la respuesta a las necesidades humanas y en la denuncia y movilización social ante las injusticias.

5. El Trabajo Social del Siglo XXI quiere ofrecer un nuevo rostro, potenciando lo socioafectivo y lo relacional que siempre le caracterizó. Ello debe hacerse sin dejarse colonizar por los individualismos, sentimentalismos, paternalismos y cientificismos, retomando con visión histórica y futura las intervenciones profesionales en sus diferentes y complementarias vertientes o dimensiones.

5.1. La perspectiva integradora del Trabajo Social no supone una posición ecléctica, y si una reflexión, toma de conciencia y lucha consciente, para ir en contra de la colonización perversa de
la profesión por corrientes y tendencias en boga, como: los asistencialismos, los prestacionalismos, las ingenierias sociales, los individualismos, las indiferencias, los productivismos, los descompromisos, las desesperanzas, las desconfianzas y la destructividad.

5.2. El trabajo social debe seguir profundizando en "el diagnóstico social" como un instrumento propio e integrador, desde las singularidades inherentes a su propia ciencia, avance en todas las vertientes y expresiones de su actividad profesional.

5.3. Se reconoce y valora explícitamente el rol terapéutico del trabajador-a social, como acompañante de los procesos y proyectos de desarrollo humanos (individuales y colectivos), desde la conciencia de "la efectividad del afecto".

5.4. Para el desarrollo adecuado del rol terapéutico del trabajo social se considera importante y necesario el trabajo con "el interno", trabajar el autoconocimiento, y los elementos emocionales y socioafectivos que incluyen las relaciones profesionales. Esta conciencia y necesidad se expresa con el lema : "Si yo no me conozco no te reconozco".

5.5. La importancia de recuperar y potenciar el trabajo relacional y socioafectivo en el Trabajo Social conlleva necesariamente la recuperación y el desarrollo de nuevas metodologías y estrategias educativas en las universidades y en la formación superior de los trabajadores sociales.

5.6.- El Trabajo Social de la nueva era, debe estar atento al cuidado de los que cuidan. Se propone desarrollar estrategias profesionales que cuiden especialmente de los recursos humanos: de los propios ciudadanos y ciudadanas, de los propios trabajadores sociales y demás profesionales dedicados a la ayuda (educadores, médicos etc.), para garantizar de este modo la calidez, la calidad, la eficacia y la justicia en las intervenciones profesionales y voluntarias.

5.7. La importancia de lo relacional en el Trabajo Social y de los procesos de construcción participativa del cambio (individual y colectivo), supone darle más importancia a los procesos construccionistas, a los relatos, a la narrativa, a la creatividad para reconstruir nuevas historias (personales, comunitarias y sociales). Se expresa con el lema: "cuéntame tus cuentos para construir nuestros relatos."

6. Se considera que el Trabajo Social no puede cumplir su compromiso con el Desarrollo Humano Integrador si no se recupera y trabaja, en los diferentes marcos de intervención profesional, la vertiente educativa, comunitaria y ecológica.

6.1. El Trabajo Social del Siglo XXI debe recuperar y potenciar un Trabajo Social educativo y comunitario, favoreciendo el desarrollo endógeno de los territorios y comunidades, así como
los Servicios Sociales desde la perspectiva comunitaria. Se advierte acerca del peligro de confundir Trabajo Social con Servicios Sociales, de encerrar al Trabajo Social en los Servicios Sociales, del peligro de anclarse en ellos y caer en la burocracia y en los límites de un trabajo exclusivamente funcionarial.

6.2. El trabajo Social Comunitario del Siglo XXI se propone trabajar con la ciudadanía, potenciar la democracia participativa, el capital social, favorecer las redes y los movimientos sociales transformadoras.

6.3. La dimensión educativa del Trabajo Social supone potenciar la escucha, el conocimiento mutuo, la construcción participativa del diagnóstico social, así como la planificación y la evaluación también participativa de las intervenciones sociales. Supone rescatar el saber social existente y facilitar el desarrollo de las identidades, individuales y colectivas, implicadas en proyectos de cambio y transformación social.

6.4. Avanzar en el bienestar social significa hoy necesariamente, cuidar las dimensiones ecológicas del Trabajo Social. Ello supone un trabajo con el "interno" de las personas, grupos y organizaciones, y también con el "entorno" social y medioambiental.

6.5. Uno de los aspectos de la dimensión ecológica del Trabajo Social, conlleva integrar en los procesos y proyectos de Desarrollo Local y Comunitario el cuidado del medioambiente y la educación medioambiental. Ello es una exigencia y una responsabilidad que el Trabajo Social debe también asumir para cuidar la calidad de vida del presente y también del futuro de nuestro planeta.

6.6. Se considera que sin enfoque educativo no hay Desarrollo Humano, y se reconoce el poder holístico de la educación favorecedor de las propuestas integradoras.

7. El Trabajo Social se propone luchar contra la cultura del déficits y de la carencia. Se plantea trabajar desde la resiliencia y la cultura del aprecio, propiciando la valoración de las dificultades y conflictos también como oportunidades. Ello le hace establecer y proponer un diálogo con los individuos, grupos y comunidades desde la perspectiva de sus potencialidades.

7.1. El Trabajo Social debe trabajar para que no se estigmaticen las intervenciones profesionales desde la perspectiva del problema o de la carencia. Debe impedir actuaciones focalizadas en el déficits, así como el uso de determinadas terminologías para denominar leyes y actuaciones, que olvidan la potencialidad presente también en las personas y en las propias situaciones de vulnerabilidad y dificultad.

7.2. En este marco se considera necesario potenciar la figura del trabajador-a social como "tutor de las fortalezas".

8. Dada la disociación existente en nuestra sociedad entre lo público y lo privado, y entre los diferentes actores, políticos, profesionales y ciudadanía, en la necesaria construcción de la justicia social y del bienestar social, el Trabajo Social propone apostar con firmeza por la integración de actores y escenarios, y para ello desarrollar estrategias profesionales y sociales que lo posibiliten.

8.1. Trabajar la integración de actores en este momento histórico exige miradas hacía adentro y miradas hacia fuera, desde una posición autocrítica y crítica, en las que asumamos también que formamos parte de los problemas y no solo de las soluciones.

8.2. Los trabajadores y trabajadoras sociales en sus objetivos para la integración de actores debemos romper el circulo vicioso que nos puede colocar de salvadores, de víctimas o de perseguidores. El trabajo social debe, paradójicamente, trabajar su identidad y el orgullo de su aporte, sabiendo que en sus solas manos no está la solución de los problemas de la humanidad. Ello redundaría en consecuencias saludables y liberadoras para la sociedad y para los propios profesionales.

8.3. La integración de escenarios (Estado, Mercado y Sociedad Civil) supone para el Trabajo Social trabajar simultáneamente los valores de la justicia la eficacia y la solidaridad, así como los diversos nexos, flujos, intercambios y redes entre todos los actores.

8.4. El trabajo de integración de actores y escenarios hoy, exige una conciencia planetaria y el trabajo en redes.

9. El Trabajo Social debe recuperar, trabajar y hacer consciente la vertiente política de la intervención social. Ya que comprendemos que la acción social es inseparable de la acción política.

9.1. El compromiso político del Trabajo Social tendrá que desarrollarse en todos los niveles donde se muestre su actividad profesional. Desde el Trabajo Social habrán de tomarse posiciones definidas y arriesgadas, desafiando la vulnerabilidad del miedo, y mostrando el perfil de los diferentes compromisos con las diferentes realidades humanas, tanto a niveles individuales, como colectivos y corporativos.

9.2. El Trabajo Social se propone hoy realizar su aporte singular y definido ante los conflictos, guerras e injusticias que vive la humanidad, propiciando procesos de reflexión interna y externa, y fomentando su participación con y en diferentes iniciativas, foros y redes comprometidas con los derechos humanos y sociales.

9.3. Comprender y asumir la vertiente política del Trabajo Social y de las intervenciones sociales supone, reforzar e integrar junto al diagnóstico social, los diagnósticos administrativos (recursos-saberes), ideológicos (poderes) y estratégicos (quereres-elección de opciones alternativas). De este modo recuperamos con rigor y de un modo nuevo posiciones más conscientes y amplias, realistas, críticas y comprometidas, como ya hiciera Mary Richmond en su momento, y como se ha ido también haciendo, a impulsos de diferentes momentos y necesidades históricas.

9.4. El Trabajador Social ha sido considerado y reconsiderado como agente de cambio. Seguimos apostando en esta dirección, siempre y cuando se haga cada vez más desde la conciencia activa que parte de que cada ser humano, individual y colectivamente considerado, tiene el derecho de ser protagonista de su historia y que debe ser escuchado y respetado a la hora de plantear y elegir los cambios y las transformaciones que desea realizar en su propia vida.

9.5. Se reconoce por definición que la metodología del Trabajo Social es sistémica e integradora. Se confirma la no neutralidad del Trabajo Social. Que según las opciones que adoptemos, podemos convertirnos en "refuerzo" de los sistemas que perpetúan y que tienden a cronificar las desigualdades y las dependencias, o bien podemos generar a través de pequeños cambios transformadores, mejoras en el conjunto, desarrollando un verdadero "efecto mariposa" de la solidaridad.

9.6. Para llevar a buen fin estos objetivos, es indispensable una metodología de constante revisión y reconstrucción de las prácticas del Trabajo Social, basada en la creatividad y la adecuación al contexto, como pueden ser, entre otras, la investigación- acción-participativa y el trabajo en redes.

10. La realidad de las migraciones debe ser vista desde el Trabajo Social, también desde el lado de la oportunidad y el intercambio. Ello puede favorecer procesos de integración humana y social, que se construyen desde la valoración de las oportunidades, culturales, laborales y sociales que se pueden derivar de los procesos migratorios.

10.1. El Trabajo Social se ha construido dinámicamente y socialmente, y la cultura humana también, en un mundo articulado y entretejido por procesos continuos de deconstrucción y construcción. El Trabajo Social se compromete con una nueva cultura creativa, abierta y mestiza, como ha sido también su propia esencia, reconociendo la suma de las influencias que ha recibido a lo largo de su historia y apostando por la consideración constructiva de los nuevos encuentros e intercambios humanos que propicia este momento de la historia.

10.2. El X Congreso de Trabajo Social propone la creación de condiciones para facilitar a los trabajadores sociales una formación adecuada que les permita comprender, redescubrir y trabajar los fenómenos migratorios y la cooperación para el desarrollo como escenarios profesionales importantes y necesarios para el abordaje eficaz e integrador de los problemas y las oportunidades del tiempo que nos ha tocado vivir.
10.3. El Trabajo Social se compromete a realizar su aporte profesional en los proyectos de cooperación al desarrollo, ahondando en las propuestas integradoras e interdisciplinares y, desde el respeto más profundo a las necesidades, singularidades y procesos de las personas y países que solicitan la ayuda.

10.4. El Trabajo Social al estudiar la realidad y las problemáticas derivadas del fenómeno complejo de la inmigración, observa que la mujer inmigrante es "víctima" de tres marginaciones: la que proviene de su situación de exclusión social y pobreza, la que proviene de su propia condición de inmigrante, y la que proviene de su condición femenina relacionada en muchas ocasiones con un marco cultural y social de origen. Por ello el Trabajo Social se compromete a trabajar en la igualdad de géneros, teniendo muy en cuenta la lucha por la igualdad de derechos para todos los hombres y mujeres, sea cual sea su raza, religión y lugar de origen.

10.5. Apostamos por una visión global de la realidad en lo que concierne a los contextos igratorios. Esta visión incluye tanto una visión macro como micro-social, con las siguientes puntualizaciones:

- Que toda actuación en los contextos migratorios debe incluir el estudio sobre si mismo; el trabajador/a social- y las interacciones con su comunidad, reforzando así su propia pertenencia para poder garantizar una relación con el otro, creando puentes de conexión entre las dos ociedades y ejerciendo una función de mediación como trabajador-a social.

- Se manifiesta la necesidad de recuperar y adaptar los principios del trabajo social ante las realidades complejas y los fenómenos migratorios, apostando por una nueva ciudadanía y por un posicionamiento frente a las nuevas desigualdades e injusticias sociales.

11.- El Trabajo Social se compromete a seguir trabajando para la igualdad de géneros, la no discriminación y la lucha contra la violencia. Incorporar una escucha en profundidad a las mujeres, en especial a la mujeres emigrantes, haciendo conscientes los prejuicios y las influencias del etnocentrismo cultural en nuestra intervención profesional.

Solicitamos al Parlamento Europeo que emprenda acciones dirigidas a:

- Defender el principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombre como uno de los pilares de la construcción europea.

- Recordar y exigir a la Comisión que debe continuar trabajando sin fisuras a favor entre la igualdad entre mujeres y hombres y la erradicación de estereotipos sexistas que obstaculizando el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres.
11.1. El Trabajo Social debe contemplar tres líneas básicas de actuación en el binomio género-migración:

a. Para consigo mismo: cambiar la mirada sobre la mujer emigrante, tomar conciencia y desenmascarar la miopía etnocéntrista, y desembarazarse de los estereotipos que no dejan ver la realidad del otro.

b. Para con la mujer emigrante: Escuchar en profundidad. Preguntarle como quiere ser tratada or el Trabajo Social, buscar técnicas de aproximación real para acoger, informar, conocer sus motivos y expectativas. Para pasar de la implicación al compromiso a denunciar las situaciones. Para rehacer el Trabajo Social, recuperar la ideología y el alma del Trabajo Social.

c. Para reclamar a los gobernantes cambios estructurales: que no se confundan las políticas sociales migratorias con leyes de extranjería y que posibiliten acciones globales para prevenir las dificultades de la inmigración y potenciar sus oportunidades.

12. El Trabajo Social debe realizar un nuevo esfuerzo para sistematizar su saber y ampliar su producción científica, con nuevas claves de calidad. Ello supone realizarlo desde una visión integradora de paradigmas, como siempre le ha caracterizado, potenciando y actualizando sus valores, sus principios y su código deontológico.


12.1. La recuperación de un paradigma integrador en el Trabajo Social, en el marco de las nuevas condiciones sociales, supone desarrollar una nueva coherencia en los estudios de trabajo social y en las universidades, cuidando la mayor armonía y coherencia entre: valores, principios, objetivos, contenidos y de un modo especial en el desarrollo de una metodología educativa y social integradora.

12.2. En la intervención social de los trabajadores sociales es fundamental la incorporación de la cultura y herramientas de la calidad como exigencia ética y estética para responder a las necesidades de la población y mejorar el servicio. La ética ayuda a clarificar la misión de las organizaciones y a garantizar el ejercicio de los derechos de la ciudadanía. La estética contribuye a visibilizar el quehacer profesional de los trabajadores sociales y de la organización, al aportar datos que avalan y legitiman la acción social.

12.3. Los trabajadores sociales, al igual que el resto de los profesionales, necesitamos contaminarnos y potenciar el mestizaje científico para incrementar las respuestas integrales que contribuyan al desarrollo humano, al ejercicio de los derechos de la ciudadanía y a los avances de las propias disciplinas.

12.4. La calidad en las prácticas de los trabajadores sociales y la implantación de modelos de calidad en las organizaciones contribuye a poner a los usuarios/ clientes en el centro de la intervención, así como a tener una visión crítica, necesaria para la planificación y el avance racional de los servicios y a potenciar los éxitos y a evitar los fracasos.

12.5. La planificación y evaluación está ampliamente desarrollada en Trabajo Social, si bien se ha de intensificar el enfoque estratégico de los modelos de calidad. Modelos que implican a toda la organización y a todo el personal de los servicios sociales, salud, empleo, vivienda ...

12.6. La supervisión profesional, que en Trabajo Social se viene practicando desde principios del siglo XX, es preciso intensificarla y actualizarla para fomentar los espacios de reflexión y encuentro amigable, favorecer las buenas prácticas, mejorar la intervención y eliminar la sensación de "soledad".

13. Reclamamos una Ley Estatal de Servicios Sociales, para garantizar la universalidad del derecho a las prestaciones básicas de servicios sociales como cuarto pilar del Estado de Bienestar, para salvaguardar la igualdad de derechos de toda la ciudadanía en el conjunto de las Comunidades Autónomas.

Exigimos un compromiso en defensa del derecho de los Servicios Sociales para todos/as los ciudadanos, que junto al desarrollo el desarrollo presupuestario del Plan Concertado, una Ley Estatal de Rentas Básicas, y desarrollando la universalidad de la red de unidades de trabajo social que garanticen:

- el reconocimiento de derechos subjetivos
- el catalogo de prestaciones básicas
- los ratios de profesionales y equipamientos
- las garantías de financiación de toda la red del sistema
13.1. Generar un proceso de reflexión que visibilice el Trabajo Social y el compromiso profesional en su contribución a la universalización del derecho a los servicios sociales.

13.2. Defender un ratio de un Trabajador Social de zona por 3000 habitantes como ratio de calidad profesional, así como el estatus profesional en los demás niveles incluido planificación y dirección de los servicios.

13.3. Reclamar que los baremos que regulan el acceso a las prestaciones de servicios sociales se universalicen, evitando la expulsión del sistema por razones económicas, sociales o de cualquier otra situación o casuística, haciendo efectivo el derecho a toda la ciudadanía.

13.4. El Trabajo Social se opone a la desregulación de derechos, así como a la mercantilización de las necesidades sociales básicas y a la liberalización y privatización de los servicios Sociales.

13.5. Los trabajadores sociales tienen el compromiso de respaldar a sus estructuras profesionales para garantizar el empoderamiento y visibilidad de la profesión, reclamando a su vez al Gobierno el reconocimiento del Consejo general y de los Colegios Profesionales con status consultivo en la elaboración de las leyes y proyectos de Políticas Sociales.

13. 6. Descentralización Municipal de los Servicios Sociales basada en el principio de proximidad que ha de concretarse en el Pacto Local.

13.7. Se solicita al Consejo general la elaboración del "Código Tipo de la profesión de Trabajo Social" a efectos de la protección de datos de los usuarios para su presentación a la agencia de Protección de datos.

14. Para que la especialización del Trabajo Social y nuestra participación en la investigación y en la docencia universitaria sea posible, exigimos el Titulo de Grado en Trabajo Social, tal y como se recoge en las Recomendaciones del Comité de Ministros de Europa (17/01/2001).

El Ministerio de Educación debe responder a la exigencia de contar con profesionales de titulación superior en Trabajo Social para intervenir eficazmente en el complejo escenario de la convivencia, en situaciones personales tan determinantes para la vida de quienes demandan ayuda profesional de los/as trabajodores/as sociales.

15. Los trabajadores sociales denuncian las situaciones de violencia estructural que originan pobreza, exclusión, migraciones y conflictos bélicos, y reafirman su compromiso a favor de la Paz y la Solidaridad entre todos los pueblos de la tierra.

15.1. El Trabajo Social asume el compromiso de la lucha contra la pobreza y su erradicación en el marco del Milenio de Naciones Unidas.

15.2. Se considera imposible erradicar las causas de la pobreza en el mundo si no buscamos otros estilos de vida, otros modelos de crecimiento humano, otras propuestas de desarrollo a escala humana, que integren las intervenciones micro y macro, locales y globales, colaborando por tanto en programas y proyectos de desarrollo humano integrador.

15.3. El Trabajo Social quiere realizar una contribución profesional y humana concreta para favorecer el entendimiento y el respeto entre los pueblos, especialmente entre aquellos que están dañados por la incomprensión y las guerras.

15.4. Los trabajadores y trabajadoras sociales para ser coherentes con su profesión deben implicarse con las redes, con los movimientos sociales "altermundistas" los cuales, en sentido amplio, buscan la globalización de la solidaridad.

15.5. El trabajo Social se propone fortalecer y crear condiciones profesionales y educativas que faciliten el saber y las habilidades sociales necesarias, para trabajos sociales de mediación e intervención en situaciones de diferencias y conflictos, tanto en escenarios grupales y colectivos. Ello supone incluir programas de entrenamiento y formación en habilidades sociales en las universidades y en los estudios de Trabajo Social.

15. 6. Consideramos que la escucha, la confianza y la sensibilización son la base de la motivación para la construcción de un proyecto común de mejora.

15.7. La cooperación internacional entre otras cosas, también nos ofrece la posibilidad de hacer un paréntesis en nuestro trabajo diario para integrarnos temporalmente en ONGD´s en forma de respiro solidario, previniendo el burn-out, y fomentando el reciclaje entre otros ámbitos profesionales.

16. El Trabajo Social se propone contribuir y propiciar cambios culturales, y participar en foros y espacios locales y mundiales, ofreciendo sus aportaciones para, desde la diversidad cultural, trabajar las identidades que permitan la construcción de una nueva cultura, abierta e integradora, facilitando una unión creativa y solidaria en este mundo de las mil culturas.

16.1.- El Trabajo Social se propone participar por tanto en foros y espacios de diversa índole, ofreciendo sus aportaciones teóricas y practicas, para enriquecer los debates y reflexiones que permitan mejorar los avances humanos en todas sus dimensiones.

16.2. El Trabajo Social ha sido considerado como un arte. En este momento histórico en el que el Trabajo social se afianza y se proclama como paradigma, como ciencia y como disciplina, apostamos también por potenciar la vertiente creativa del Trabajo Social, posibilitando la apertura y la construcción de nuevas narrativas, de nuevas historias y de nuevas propuestas transformadoras.

16.3. El Trabajo Social del nuevo milenio debe reconocer que, en su camino de lucha por la "cientificidad", puede haber perdido potenciales humanos y profesionales muy importantes que se propone recuperar y recrear. Para ello se plantea como objetivos no solo cuidar su creatividad en el "hacía adentro", en su articulación profesional y formativa, sino también en el "hacia fuera", y desarrollar alianzas estratégicas transdisciplinares dentro de las que se incluirían: alianzas con el mundo del arte y la cultura a través de sus diferentes manifestaciones como la narrativa, la literatura, la poesía, la danza, el canto, la música, la fotografía, la pintura, la escultura , el cine, los trabajos manuales etc., que pueden ser aliados importantes para el desarrollo de los objetivos del crecimiento humano y del desarrollo social transcultural e integrador .

17. Los trabajadores/as sociales conscientes de las aspiraciones espirituales de todos los seres humanos, independientemente de sus diferencias y condiciones, credo o religión, nos proponemos propiciar y facilitar una comunicación humana posibilitadora de esa realización espiritual, que nos puede unir a todos los seres humanos, entre nosotros y con la naturaleza, posibilitando esa solidaridad universal y esa transcendencia que podemos experienciar y a la que todos aspiramos.

- EPILOGO:

EL X CONGRESO DE TRABAJO SOCIAL HA SIDO EL DEL ENCUENTRO PLURAL, EL DE LA MIRADA ABIERTA HACIA EL PASADO Y HACIA EL FUTURO, HACIA EL INTERIOR DE NUESTRA PROFESIÓN Y HACIA ESE ENTORNO DE LAS MIL CULTURAS.

RENOVAMOS NUESTRO COMPROMISO CON TODOS LOS SERES HUMANOS DESDE NUEVAS CLAVES, EN UN PLANETA CONVULSIONADO E INCIERTO. POR ELLO CONFIRMAMOS Y AFIANZAMOS HOY CON MAS FUERZA EL LEMA QUE HA PRESIDIDO ESTE CONGRESO, CONVIRTIENDOLO EN UNA APUESTA Y EN UN RETO QUE NECESITAMOS E INVITAMOS A COMPARTIR:

!! GLOBALICEMOS LA SOLIDARIDAD¡¡

¡! GLOBALICEMOS LA JUSTICIA¡¡,

¡! GLOBALICEMOS LA PAZ¡¡

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