Un saludo;
Asunción Fernández.
Servicio de Salud del Principado de Asturias.
Estimada Dña. Maribel Macian (Presidenta de FAECAP):
Desde la Delegación Asturiana de la Asociación Española de Trabajo Social y Salud, nos dirigimos a usted para hacerle llegar nuestra aportación al Editorial de la revista “enfermería comunitaria”, volumen 4, nº 1, Enero-Junio 2008, titulado “Perfil y competencias del especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria”.
Queremos referirnos a nuestros orígenes en común. Partimos de la revisión histórica para conocer el punto de partida y orientar los cambios para mejorar. Por ello nos remontamos en primer lugar a la reforma de la Atención Primaria de Salud recogida en el Real Decreto de Estructuras Básicas de Salud del año 1984 y posteriormente la Ley General de Sanidad del año 1986. Estas dos leyes permitieron transformar la atención de salud de los ciudadanos pasando de un modelo asistencialista individual a otro fundamentado en el trabajo en equipo, definiendo a los profesionales que componen el mismo, médico, enfermera y trabajadora social. Cada uno con funciones específicas, determinadas fundamentalmente por el currículo académico de contenidos y competencias y un trabajo en común inrterdisciplinar, teniendo como centro las necesidades de los usuarios, residentes en la zona básica de salud. Sin olvidar el trabajo en prevención y promoción de la salud y la participación de los ciudadanos. Ha sido un HITO digno de tener en cuenta para plantearse nuevos retos en la Sanidad Pública.
Profesionales de todos los colectivos implicados en el desarrollo de las mencionadas funciones, podemos aportar larga experiencia en este modelo de trabajo en equipo, de la necesaria complementariedad en las tareas entre las enfermeras y el resto de los componentes del EAP que tienen a su cargo la atención de la población sana y enferma adscrita a una zona básica de salud .
Además, creemos que sigue vigente, que es necesario avanzar y profundizar en los logros obtenidos, abandonar algunas propuestas que han quedado obsoletas y diseñar e implementar otras nuevas que la dinámica social y los tiempos actuales nos demandan.
El “Perfil y competencias del especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria” y la formación que se pide para acreditar las competencias, asume roles y tareas establecidos para el trabajador social del EAP. Obvia la colaboración y el trabajo interdisciplinar, priva al profesional de enfermería del conocimiento que le puede aportar la valoración e intervención social como factor a tener en cuenta para el abordaje de situaciones complejas, que cada día son más frecuentes en nuestro trabajo.
La implementación y gestión de recursos sociales y la coordinación de recursos comunitarios, forman parte del proceso de intervención social, que de ninguna manera excluye la de otros profesionales con los que se ha de trabajar coordinadamente y que ha de ser el vehículo para la actuación en equipo interdisciplinar y un apoyo fundamental para la buena práctica enfermera.
Lamentamos profundamente que profesionales tan necesarios como las enfermeras/os a los que representa FAECAP, quieran acreditarse en competencias que no les competen y no muestre interés en avanzar en lo que hemos conseguido en el trabajo en equipo, las actuaciones coordinadas, los protocolos y programas interdisciplinares y muchos más que aún están en un horizonte lejano para conseguir la “asistencia integral”.
La asunción por la enfermería de roles y tareas de otros profesionales además de ser un claro intrusismo profesional, genera conflictos de competencias, prescinde de la aportación de otro profesional, del trabajo en común y parece que quiere ser el “ombligo” de la Atención Primaria . Por el contrario la empobrece al privarla de la valoración, tratamiento en intervención social, que complementa y ayuda a la de la enfermera.
Humildemente le participamos que como miembros del equipo de atención, nos satisfaría que FAECAP pusiera el empeño en diseñar programas de formación que profundicen en funciones profesionales que aporten conocimiento científico en la ayuda a personas y familias en situación de deterioro de salud, que requieren visión amplia y generosa, que no excluye, que integra, que favorece la participación de todos los intervinientes y que no teme compartir por que así se mejora y se avanza . Sin olvidar el trabajo en promoción y prevención de la salud, cuyos beneficios aún no hemos conseguido demostrar entre otras razones por que malgastamos nuestras energías en peleas corporativas inútiles.
Es largo y apasionante el camino recorrido en común como se demuestra tanto en el trabajo cotidiano de a pié como en Congresos y Jornadas, donde enfermeras y trabajadoras sociales hemos expuesto lo mucho y bueno que se puede hacer en común con el respeto a la función específica de cada profesión. Es largo y apasionante lo que aún en común nos queda por recorrer. No lo estropeemos yendo en la dirección equivocada.
El EQUIPO DE ATENCIÓN PRIMARIA, está formado por profesionales de diferentes disciplinas, cada cual con su función específica bien clara, todos tenemos competencias importantes y estamos obligados a desarrollarlas para dar la mejor atención posible a los ciudadanos.
Sabemos que esta idea la comparten muchos excelentes profesionales de la enfermería y que de las ideas y proyectos que nos unan han de salir mejoras para el trabajo de cada día y para la sanidad pública en general. Por ese motivo nos dirigimos a usted, sin afán de polemizar pero con la responsabilidad profesional que nos compete como Asociación de Trabajo Social Sanitario.
Atentamente;
Delegación Asturiana de la Asociación Española de Trabajo Social y Salud
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Podeis consultar la publicación on-line de la revista de Enfermería Comunitaria, a través del enlace: http://www.faecap.com/revista/index.cgi?codigo=4 (sentimos que no esté actualizada, en breve publicaremos el articulo al lado de esta entrada en el blog)
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